Remedios caseros para el hígado graso

El hígado graso es una afección médica común, prevalente especialmente en lugares donde las personas consumen sin prisa los alimentos grasos y los emparejan indulgentemente con algún tipo de bebida alcohólica o la otra. El hígado graso, afortunadamente, tiene el alcance de ser tratado con remedios naturales. Pero, antes de tomar estos remedios, asegúrese de tener una conversación con su médico.

Cardo de leche

El cardo mariano es una planta que se puede encontrar abundantemente en el Mediterráneo nativo. Las semillas de esta planta se han usado para preparar formulaciones medicinales. El centro médico de la Universidad de Maryland afirma que el cardo lechoso tiene un historial de uso medicinal en el tratamiento de problemas hepáticos y de la vesícula biliar. Algunas de las afecciones más comunes que puede tratar el cardo lechoso incluyen hepatitis, cálculos biliares, cirrosis y, lo que es más importante, hígado graso. El cardo mariano es especialmente útil en el tratamiento del hígado graso que resulta del consumo excesivo de alcohol o diabetes.

Hay un complejo de flavonoides en el cardo de leche que se conoce como silimarina, que se ha demostrado que protege las células del hígado de las toxinas. La planta también promueve la regeneración de células hepáticas dañadas y tiene propiedades antiinflamatorias que son útiles para curar el hígado graso cuando ha progresado hasta el punto de inflamación del hígado.

Cúrcuma
Esta es una especia popular que ha sido conocida por sus propiedades medicinales. La cúrcuma se ha usado en chino y en la medicina ayurvédica para tratar enfermedades del hígado, la piel y el sistema digestivo. También se ha usado en el tratamiento de problemas cardíacos y artritis. La cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan en la protección de las células hepáticas contra el daño causado por un hígado graso. Puede rociar cúrcuma en su comida como una especia o tomarlo en forma de cápsula.

Lipotropics
Estos son compuestos que estimulan la interacción con el metabolismo de las grasas dentro del cuerpo. Los lipotrópicos mejoran la función hepática y promueven las reacciones de desintoxicación. Algunos nutrientes lipotrópicos incluyen metionina, colina y betaína, todos los cuales ayudan a movilizar el flujo de grasas lejos del hígado y hacia afuera a través del intestino grueso. Esto, por lo tanto, reduce el riesgo de depósitos de grasa. Los lipotrópicos pueden ser útiles en el tratamiento de problemas de vesícula biliar, dolencias premenstruales, enfermedad fibroquística de la mama e hígado graso. Los compuestos contienen además vitamina B-6, B-12 y ácido fólico que ayudan al hígado a desintoxicarse.

Ejercicio
Además de las inclusiones de dieta menores, puede sanar un hígado graso con la ayuda del ejercicio. Estar inactivo por largos períodos de tiempo puede llevar a una función corporal disminuida. Comience su régimen de ejercicio utilizando un ejercicio de bajo impacto y aumente gradualmente el ritmo de la rutina. Esto ayudará a mejorar su estado de salud general y también a revertir el hígado graso.

Visite a su doctor regularmente
Mientras intentas curar la enfermedad del hígado graso, asegúrate de someterte a controles de rutina para controlar la función del hígado e identificar cualquier condición médica subyacente que pueda causar enfermedad del hígado graso. Haga que revisen su nivel de colesterol, azúcar en la sangre y de la presión arterial, y que estén equilibrados de forma adecuada para controlar la condición hepática.

Si a pesar de probar estos remedios naturales, su hígado graso no obtiene un cambio favorable, busque atención médica adecuada.

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