Por lo tanto, la luteína y la zeaxantina pueden proteger el ojo de daño oxidativo inducido por la luz, que se cree que desempeñan un papel en el desarrollo de la degeneración macular relacionada con la edad. La luteína y la zeaxantina actúan como antioxidantes y pueden neutralizar los radicales libres, reduciendo aún más el daño oxidativo a la vista. La ingesta dietética de luteína y la zeaxantina se ha demostrado que se asocia positivamente con el nivel de estos carotenoides en la retina. Cuanto mayores sean los niveles de estos carotenoides en la retina menor será la incidencia de la degeneración macular relacionada con la edad.
La espinaca es también una gran fuente de vitaminas A y K y una buena fuente de ácido fólico. La vitamina A desempeña funciones esenciales en la visión normal, y la deficiencia conduce a una condición llamada "ceguera nocturna", en la que el ojo no puede adaptarse a menos luz. La vitamina A también participa en la regulación de la expresión génica, la producción de células rojas de la sangre, y el funcionamiento normal del sistema inmunológico. El folato ayuda a las enzimas implicadas en el metabolismo de funcionar. La vitamina K es esencial para el funcionamiento de muchas proteínas implicadas en la coagulación de la sangre.
¿Sabías?
Espinacas era la verdura favorita de Catalina de Medici de Florencia, Italia en el siglo 16. Cuando se fue de Florencia a casarse con el rey de Francia en 1533, trajo con ella un grupo de sus propios cocineros, para que pudieran preparar las espinacas a ella le gustaba. Desde entonces, los platos preparados con espinacas son llamados "a la florentina".
Maneras de disfrutar de la espinaca
* Mezcle la espinaca al vapor con jugo de limón fresco, aceite de oliva y el ajo prensado. Espolvorear con un poco de queso parmesano.
* Añadir capas de espinacas al vapor de lasaña casera.
* Mezclar las espinacas cocidas con piñones.
ensaladas de espinacas frescas pueden ser una comida fácil o grande como un plato de acompañamiento.
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